Hacer que tus pacientes te entiendan, te sientan cerca y crear un vínculo de confianza con ellos es posible con una comunicación cercana, pero sin perder el rigor médico. En este artículo te contamos cómo la fórmula “explico + entiendo + acompaño” es lo que debes utilizar.
¿Cuántas veces has tenido que explicar lo mismo a tus pacientes porque no te han entendido bien? La comunicación sanitaria ha cambiado. Además de rigor médico e información, también buscan comprensión y claridad, nada de tecnicismos. Pero, ¿cómo es posible comunicar con rigor médico sin perder la cercanía?
La fórmula “explico + entiendo + acompaño” puede transformar tu forma de conectar con los pacientes y reforzar la reputación de tu clínica.
Las redes sociales les dan a los pacientes la oportunidad de buscar información y acudir a tu consulta con la teoría bien aprendida. Antes solo escuchaban; ahora quieren participar en las decisiones sobre su salud. Por este motivo, es necesario que, a la hora de hablar con ellos, mantengas una postura equilibrada entre la autoridad y la empatía. Atrás quedaron los tiempos en los que el médico hablaba y el paciente escuchaba.
Por ejemplo, si después de hacer la valoración y determinar de dónde viene el dolor le dices: “Su diagnóstico muestra un cuadro de tendinopatía del supraespinoso” suena profesional, sí, pero el paciente se quedará ojiplático y con cara de no haber entendido nada.
En cambio, si cambias tu discurso y le dices: “Tienes una pequeña inflamación en el tendón del hombro, es algo común y lo trataremos con ejercicios y cuidado específico”. Ahí sí que notará esa cercanía al hablar en su idioma y reforzarás la confianza, además de que entenderá qué demonios le pasaba y por qué tenía esos dolores.
El equilibrio en la forma de comunicarte es la clave para convertirte en un referente.
Cuando comunicas temas médicos, tu objetivo no es demostrar cuánto sabes, sino hacer que el paciente entienda lo suficiente como para confiar en ti. Esto no significa que le debas hablar como si fuesen niños, sino que debes adaptar la información para que no parezca que estás haciendo un examen de la universidad.
Las infografías, vídeos cortos o mini ebooks con consejos visuales ayudan a reforzar el mensaje.
“Mira este artículo en el que hablamos de cómo crear guías rápidas para mejorar la atención al paciente”.
Si en tu clínica compartes contenido en redes sociales o en la web, acompáñalo con ejemplos del día a día, comparaciones o analogías sencillas:
“El cartílago es como el cojín de un sofá: con el tiempo puede desgastarse, y por eso aparece el dolor articular”.
Esta combinación entre profesionalidad, rigor médico y humanidad es lo que hará que tus pacientes comprendan y aprendan sin bostezar.
El segundo paso de la fórmula es entender. Y aquí entra en juego la comunicación emocional. Un paciente que siente que le entiendes confía más, sigue mejor las pautas y recomienda tu clínica.
Las palabras importan, y mucho. ¿Te has parado a pensar cómo cambia la cara de tu paciente cuando le hablas de su tratamiento y le dices: “Sé que esto asusta un poco, vamos a ir paso a paso”? ¡Se calma!
Ese efecto tranquilizador lo has conseguido con la empatía que le has transmitido, la cercanía y el hacerle saber que entiendes lo que está sintiendo. Por eso es tan importante que, en cualquier tipo de comunicación que hagas, redes sociales, emails o en el tú a tú, te pongas en el lugar del paciente.
El acompañamiento no se limita a la consulta. También se refleja en la forma en que te comunicas online, en los seguimientos y en cómo respondes a dudas fuera de la consulta.
El acompañamiento tras la consulta es algo que no debes olvidar: un correo de seguimiento, una llamada breve o incluso un mensaje automático con recomendaciones personalizadas hacen que el paciente se sienta atendido.
Por ejemplo: “Hola, Laura, ¿cómo te estás encontrando después de la sesión de fisioterapia de ayer? Recuerda aplicar frío en la zona y descansar. ¡Nos vemos el jueves!”
Esto no solo mejora su experiencia, sino que reduce la tasa de abandono de tratamientos y aumenta la fidelización.
Compartir contenido cercano genera más confianza y mejora el posicionamiento de tu clínica. Aprovecha las redes sociales, el blog o la web de tu centro para conectar con tus pacientes.
• Explica: publica consejos sencillos, como “3 señales de alerta para acudir al podólogo” o “Cómo diferenciar estrés de ansiedad”.
• Entiende: responde comentarios con amabilidad, usa emojis cuando sea natural y evita respuestas automáticas.
• Acompaña: comparte testimonios reales o historias de mejora (con consentimiento).
Convierte tu web en un espacio donde el paciente entienda qué haces y cómo lo haces.
Evita los textos genéricos del tipo “ofrecemos servicios de calidad”. En su lugar: “Ayudamos a nuestros pacientes a recuperar movilidad y bienestar a través de programas personalizados y seguimiento constante.”
El cambio de tono hará que los usuarios que entren en tu web pasen de ver “una clínica más” a una que los anime a solicitar una visita por la cercanía y confianza que les aporta.
Implementar estos pequeños cambios en la forma de comunicarte con tus pacientes mejorará su experiencia en tu consulta y la percepción que tienen de ti como profesional y gerente.
• Aumenta la confianza: los pacientes entienden mejor su tratamiento.
• Mejora la fidelización: sienten que están en buenas manos. Aquí tienes otro artículo sobre “cómo fidelizar a los pacientes sin caer en descuentos que devalúen tu trabajo”.
• Impulsa la reputación online: el contenido cercano y profesional se comparte más.
• Potencia el posicionamiento SEO: los textos claros, naturales y bien estructurados son premiados por Google y por las IA generativas.
En otras palabras, comunicar bien también es rentabilidad.
¿Quieres fidelizar a tus pacientes? ¡Empieza por tus empleados! Consigue que se sientan comprometidos y parte de tu proyecto y serán tus mejores embajadores de marca. En este artículo te contamos cómo hacerlo para que tu campaña de marketing interno sea un éxito.
Jennifer Martín
Descubre cómo aplicar estrategias de marketing digital para clínicas y atraer más pacientes con SEO, redes sociales y contenido útil.
Jennifer Martín
El riesgo cero no existe y por mucho que tu centro haga las cosas bien es recomendable que estés preparado para cualquier suceso negativo que pueda afectar a la imagen de tu clínica.
